VILLAGE DE LA ROMIEU

A finales del siglo XI d.C., el monje alemán Alberto, de regreso de una peregrinación a Roma con destino a Santiago de Compostela, se instaló en esta región. En las tierras de los señores de Firmacon, vizcondes de Lomaña, fundó un priorato dependiente de la abadía de San Víctor de Marsella. Este priorato iba a ser la base del pueblo, que se construyó como salvaguardia. "Roumiou" significa "peregrino" en gascón En el siglo XIV, el pueblo creció en importancia. Arnaud d'Aux, dignatario de la corte pontificia de Aviñón, fijó la tumba familiar en su tierra natal, haciendo erigir la colegiata de Saint Pierre. La aldea de La Romieu, en forma de pentágono irregular, estaba dotada de murallas almenadas, fosos y puentes levadizos, puertas y torres? Todo ello no impidió que la guarnición protestante de Mongommery entrara en el pueblo en 1569 y destruyera por el fuego la mayoría de las casas y los archivos. La iglesia parroquial de la plaza actual fue destruida tras la Revolución Francesa. La puerta norte conserva su forma original. Está coronada por una torre cuadrada con matacanes y aspilleras en las esquinas. La plaza central y los soportales, que albergan las tiendas, acaban de ser renovados. El lavadero y la fuente gótica dejan correr el agua del pequeño Auvignon e invitan a la calma y la serenidad. ¿Y hoy? Además de estar clasificado como monumento histórico, el conjunto colegial está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco desde el 2 de diciembre de 1998. La Romieu, pequeño pueblo de 550 habitantes, sigue siendo dinámico, con comercios, escuelas, actividades y asociaciones. En la encrucijada de los caminos a Santiago de Compostela desde Le Puy en Velay y Rocamadour, en medio de los valles, La Romieu se complace en hacerle descubrir este lugar y su famosa leyenda de los gatos.