Au Mas de Conques

La casa de "Mas de Conques" se construyó en 1895 en piedra local, siguiendo el estilo arquitectónico de la época. En 1990, la casa se transformó por primera vez en una casa rural. Fue renovada en 2015, principalmente en los dormitorios y parte de la cocina. En 2021, se llevó a cabo la construcción de una piscina, una terraza contigua y la modificación del entorno, convirtiendo la casa rural en un lugar privado. La casa ofrece todo el confort necesario para unas grandes vacaciones, consta de 130 m2 en 3 plantas servidas por una escalera central. En la planta baja, encontrará el espacio de vida totalmente abierto, se encuentra la cocina, el comedor y la sala de estar, en la que tendrá el placer de reunirse para compartir sus vacaciones con su familia o sus amigos. La casa rural puede alojar hasta 8 personas en 5 habitaciones separadas, 3 habitaciones con camas dobles en la planta baja y otras 2 con camas individuales en la segunda planta. En cada planta de las habitaciones hay un cuarto de ducha y un aseo que ofrece la comodidad de las instalaciones sanitarias a cada inquilino. La casa está construida con gruesos muros de piedra local, lo que permite una climatización natural en verano y, gracias a su chimenea y calefacción eléctrica, un calor suave en invierno. Como prolongación del espacio habitable, 2 cómodas terrazas equipadas con mesas, sillas, sillones y bancos, le permitirán aprovechar plenamente el sol o la sombra según sus deseos. Una se encuentra en el lado sureste (piscina) y la otra en el lado oeste (barbacoa). El jardín de césped de 40m2 está cerrado y es seguro para que pueda dejar que sus hijos pequeños campen a sus anchas. La piscina (4,5 x 5 m por 1,4 m de altura) está protegida de las miradas y es segura, ofreciéndole todas las ventajas y placeres de la natación en verano y entretiempo gracias al agua climatizada. Desde la casa podrá dar hermosos paseos. Al norte, encontrará el pueblo de Vailhourles a 500 m. Hacia el sur, un paseo por la pequeña carretera poco transitada le conducirá hacia arriba, primero a un mirador notable, y luego a la campiña circundante. Numerosos senderos atraviesan el campo, invitándole a hacer bellos descubrimientos. El pueblo de Memer está a sólo 2 km, con su panadería, su tienda de comestibles y algunas tiendas. A 15 km se encuentra Villefranche-de-Rouergue, una antigua bastida muy conocida por los amantes de la historia. Aquí podrá pasear en busca de monumentos históricos, como la colegiata de Notre Dame, la capilla de los Pénitents Noirs o la chartreuse St-Sauveur, entre los más destacados. Najac, uno de los pueblos más bellos de Francia, está a 20 minutos. La región está llena de tesoros arquitectónicos y naturales, y también ofrece actividades de ocio para todas las edades, con muchas distracciones para los niños. Para los amantes de la gastronomía, hay varios restaurantes y mercados de agricultores donde degustar los diversos manjares de la región.