ÉGLISE DE SAINT-MAURICE-SUR-MOSELLE

La parroquia de San Mauricio, que se extendía desde Pont Jean hasta el Col de Bussang, es una de las más antiguas de los Vosgos. Inicialmente conocida como Visentine, tomó el nombre de Saint Morise (Mauricio) a finales del siglo XIII o principios del XIV. No sabemos nada del lugar de culto que era el centro de la parroquia de Visentine y luego de San Mauricio. La primera mención de un sacerdote data del abbatiato de Romarimont y sugiere que, a partir de esa época, una iglesia servía al Alto Mosela. En 1663, la iglesia fue destruida por un incendio; reconstruida con medios limitados debido a las largas guerras de ese siglo, corrió la misma suerte en 1701 que la escuela construida en las cercanías. El 5 de julio de 1725, la nueva iglesia, dedicada a San Mauricio y sus compañeros mártires, fue inaugurada oficialmente por el obispo y el conde de Toul. La iglesia tenía 350 asientos. Como era demasiado pequeño para una población de 1.750 habitantes, en 1863 la comuna encargó al arquitecto Perron de Remiremont que estudiara un proyecto de nueva construcción. Presentó una iglesia de tres naves de estilo ojival, con capacidad para 1.075 plazas y un coste estimado de 140.000 francos. Se eligió el emplazamiento del antiguo cementerio. La obra se adjudicó el 10 de abril de 1866. Las vidrieras, encargadas en 1867, fueron obra de Thiriat, un pintor de vidrio de Metz. La guerra de 1870 retrasó la instalación de las campanas. No fue hasta el 31 de agosto de 1875 cuando Robert Hartmann, un fundador de campanas, se comprometió a entregar un sistema de toque perfecto compuesto por cuatro campanas que pesaban un total de 4.500 kg. Los órganos fueron donados por manos generosas. El reloj data del 15 de agosto de 1883.