Eglise Saint-Louis

El 2 de junio de 1776 se colocó la primera piedra de una nueva iglesia sobre un montículo artificial en el centro del pueblo (¡la singularidad de esta iglesia!) y se amplió 85 años después de su construcción. El edificio escapó a la destrucción durante las dos guerras mundiales. Como señal de recuerdo, se erigió una estatua de Santa Odilia junto a la puerta principal. En el verano de 1958, una violenta tormenta de granizo rompió las vidrieras y dejó entrar el agua de la lluvia. En la década de 1960 se restauró el interior de la iglesia (coro, nave, altares, vidrieras, techo y órgano). En 1977, unas nuevas obras de renovación sacaron a la luz los cimientos de dos edificios anteriores y los muros del antiguo cementerio que rodeaba el lugar de culto. Dentro de la iglesia: La iglesia neoclásica tiene una fachada de campanario semicompuesta, un portal triangular con frontón, una sola nave con portales laterales rectilíneos y un coro poligonal. La iglesia cuenta con un tabernáculo (siglo XVIII), altares y púlpito (siglo XIX), altar mayor (siglo XX), un órgano Stiehr rediseñado de 25 registros (1817), un majestuoso cuadro de San Luis de François Brendle (1807) en la parte posterior del coro, y dos pinturas sobre lienzo sobre los altares laterales del pintor Joseph-Louis Sorg que representan dos importantes escenas del Nuevo Testamento, la Crucifixión a la derecha y la Anunciación a la izquierda (1840). Klara Judith y su marido, Hans Jacob von Landsberg, están enterrados en la iglesia. Su lápida rococó se conserva en la pared derecha de la nave En el exterior: En una de las fachadas, un reloj de sol de 1705 está tallado en una losa cuadrada Colocada originalmente contra la fachada "oriental" de la nave, la gruta de Lourdes encontró un lugar digno detrás del coro y atrae así a los peregrinos para la oración y la contemplación tranquila. En su lado, el Cristo crucificado, con María y Juan a sus pies, mira al transeúnte.