ROUTE DE LA LOIRE

Desde una impresionante explanada, un castillo sacado de un cuento de hadas o los muelles de un antiguo pueblo de barqueros, el Loira no se cansa de ser admirado. La ruta del Loira comprende dos tramos paralelos entre Montsoreau y Saumur, en las orillas derecha e izquierda. El Loira, a veces indolente, a veces impetuoso, ofrece paisajes de una belleza sobrecogedora, constantemente renovados por la vida del río y los juegos de luz. La inundación del valle es a la vez una fuente de coacción y una fuente de riqueza: los diques son testigos de la historia de la relación defensiva entre el hombre y el río, mientras que los canales del Loira, los muelles, los prados a la sombra de los fresnos desmochados y la peculiar construcción de las casas del valle son fuertes expresiones de un modo de vida en armonía con el Loira. Las laderas (de Champtoceaux, St-Florent le Vieil, la Corniche angevine o Saumur) ofrecen una vista ininterrumpida de esta vida. Desde estas grandiosas vistas, se pueden descubrir las islas (unas sesenta en Anjou), modeladas y modificadas a lo largo del tiempo. Los pueblos están a veces encaramados en promontorios, pero a menudo bordean el río con vastos muelles, como en Chalonnes-sur-Loire (el más largo de Anjou), Montjean-sur-Loire y Saumur, testigos hoy de una floreciente actividad comercial hasta el siglo pasado.