Château du Petit-Arnsbourg

Auténtico nido de águila construido en el siglo XIV como puesto de avanzada por la abadía de Wissembourg, el castillo fue poseído en feudo en 1335 por el caballero Frédéric de Wasigenstein, que se convirtió en salteador de caminos y perturbó la región, lo que obligó a los garantes de la paz pública (Landfrieden) a intervenir militarmente para sitiar y tomar el castillo. En 1360, fue ocupada por los señores de Ochsenstein, miembros de las fuerzas de paz. A la muerte de estos últimos, el castillo pasó a sus herederos, los condes de Deux-Ponts-Bitche, en 1485, que emprendieron su restauración y ampliación. Luego cambió de manos varias veces más antes de pasar a ser propiedad de los condes de Hanau-Lichtenberg en 1606. Probablemente se desmanteló justo después de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Se conservan las escaleras y pasadizos excavados en la roca, los restos del palacio señorial y la torre de defensa. Acceso: Desde el centro del pueblo, tome la calle Wachtfels (que comienza junto al restaurante del mismo nombre) y siga el camino marcado con un diamante rojo. Se tarda unos 30 minutos en llegar a la ruina.