LA VIE DES SOLDATS

A lo largo de la guerra, y especialmente en 1916, durante la batalla de Verdún, Bar-le-Duc se llenó de soldados. Las tropas pasaban por él, yendo al frente o volviendo del frente para ir de permiso o a otro sector de combate. Cientos de soldados también permanecen allí para dirigir los servicios que gestionan el flujo de hombres, equipos y suministros entre la retaguardia y el frente. Todos ellos dan vida a la ciudad. Les gusta reunirse, según el caso, en el Foyer du soldat o en el Cercle des officiers. También les gustaba el entretenimiento, frecuentando pubs, bailes y casas "donde se divierten". El lugar de entretenimiento más original era, sin duda, el Café des Oiseaux, con su mesa de billar, su asombrosa colección de pájaros (en el fondo de la foto) y su teatro, que a veces acogía el Théâtre aux Armées. Estos soldados también participaron, junto a los civiles, en fiestas organizadas en beneficio de los heridos y los prisioneros con la participación de estrellas del music-hall. Este fue el caso, por ejemplo, de la "Journée du Poilu" en diciembre de 1915. Evidentemente, para los que volvían del infierno de la batalla y los que estaban a punto de volver, la estancia en Bar-le-Duc era un descanso muy apreciado.