LE MONUMENT AUX MORTS

Como la mayoría de los municipios de Francia, Bar-le-Duc erigió un monumento a la memoria de sus niños muertos durante la guerra. Para ello recurrió al escultor Émile Peynot, profesor de la École nationale supérieure des Beaux-Arts. El monumento fue creado in situ, como se ve en la foto, e inaugurado en marzo de 1925. Tiene forma de pirámide truncada, decorada con dos motivos principales. En la parte superior, una mujer de pie, vestida de luto, personifica el recuerdo. Se apoya en un haz de laureles para los vencedores y sostiene una corona de flores para los que no volvieron. Por delante, siete combatientes de todas las edades y condiciones simbolizan la nación que defiende su suelo natal. Uno de ellos ya ha caído. Los demás (un joven recluta, un viejo territorial, un burgués, un obrero, un campesino...) están listos para atacar. Los nombres de las víctimas (35 civiles y 591 soldados) no están inscritos en el propio monumento, sino en una imponente placa situada en la pared del primer piso del ayuntamiento. El monumento se desmontará en 2016 y se instalará cerca de la estación de tren. Otro monumento honra a los muertos del 94º Regimiento de Infantería "La Garde", la unidad que estuvo de guarnición en Bar-le-Duc antes de la guerra. Se encuentra en el patio de la actual ciudad administrativa, antiguo cuartel de este regimiento.