ERMITAGE DE BERMONT

La capilla y la ermita de Bermont, situadas en el municipio de Greux, en los Vosgos, a tres kilómetros al norte del lugar de nacimiento de Jehanne de Arco, vigilan el valle del Mosa desde hace más de mil años. A Jehanne d'Arc le gustaba ir allí en peregrinación los sábados y, a menudo, durante la semana para ofrecer velas y flores a la Virgen, meditar y rezar. La fundación de este pobre santuario se pierde en la noche de los tiempos, a la sombra de San Mauricio y San Martín. Tierra humilde de la Iglesia, testigo discreto de la historia de Francia desde Hugues Capet, Bermont ha sobrevivido sin embargo a las pruebas de los siglos. Hoy en día, la asociación Notre Dame de Bermont ? sainte Jehanne d'Arc, simple eslabón de una larga cadena, se esfuerza por restaurar este modesto santuario, respetando su historia y su tradición eremítica, pero también para hacer descubrir su historia, tan entrañable.