CHÂTEAU DE COURCELLES

Construido en un entorno verde, en la meseta que determina la vertiente de la orilla derecha del Mosela, entre Tournebride en Moulins-lès-Metz y la colina de Sainte Croix en Metz, el "Château de Courcelles" y su parque ofrecen una vista muy abierta del litoral, en particular de Saint Quentin. Esta hermosa mansión, cuya construcción se remonta a principios del siglo XVIII, fue mencionada por primera vez en 1716 en un plano de Nicolas Duchêne como propiedad del "señor de Courcelles". El castillo cobra vida con sus tejados de pizarra y sus ventanas abuhardilladas y capta la luz gracias a sus nueve tramos de ventanas altas dispuestas en dos niveles. En el entramado de Montignac, junto a los edificios religiosos, militares y educativos, el castillo de Courcelles es la única construcción civil de gran envergadura que ofrece una historia y una arquitectura vivas. El Espacio Europa-Courcelles le abre sus puertas. En el Château de Courcelles, todo el mundo puede disfrutar de una experiencia elegante, amable y respetuosa entre espejos y sobremanteles. Los suelos de parqué, los revestimientos de madera, el mármol, los paneles y el yeso acogerán conversaciones y charlas puntuadas por el susurro de las sedas y el susurro de los altos árboles que repiten los rumores del valle.