EGLISE SAINT SEBASTIEN

Cuando Dudon construyó el castillo en el año 997, hizo que se construyera junto a él una capilla dedicada a San Sebastián. Durante la Edad Media, fue quemada, saqueada y destruida en varias ocasiones a causa de las guerras. En 1482, un párroco de Dieulouard, Jean Mengin, lo hizo arrasar y reconstruir a mayor escala con la ayuda de donaciones. El portal, de arquitectura moderna y orden corintio, está decorado con una estatua de San Sebastián colocada en un nicho, dos estatuas de ángeles y una cruz. Este portal fue añadido por un sacerdote de Dieulouard, Nicolas Barthélémy, en 1739. No le falta elegancia, pero desgraciadamente no está en el estilo de la iglesia. En uno de los muros laterales hay una piedra con una representación en relieve del martirio del patrón de la parroquia. La iglesia en sí es de estilo ojival y tiene tres naves sostenidas por seis pilares. En 1890, la nave izquierda se amplió en un tramo. El abate Marchal, párroco de Dieulouard, pagó con su propio dinero estas obras, así como los gastos de reparación del órgano. El coro, al que se accede por dos escaleras de ocho peldaños cada una, está decorado con paneles de roble tallados. El diseño de la carpintería es obra del arquitecto del convento benedictino. Bajo el coro hay una cripta que parece haber sido una vivienda gala. Dos escaleras talladas en la roca, cada una con diecisiete escalones, conducen a ella. La cripta consta de dos tramos: uno forma la nave y el otro el coro, en cuyo extremo hay tres ventanas románicas. En 1917, dos torpedos aéreos alemanes cayeron sobre la iglesia parroquial sin explotar. Este acontecimiento fue considerado un milagro. Las carcasas metálicas de estas dos bombas estaban sujetas a dos pilares de la nave y aún hoy sorprenden a los visitantes.