CHAPELLE DE MARIENFLOSS

La capilla de Marienfloss es un vestigio de un convento que ha existido durante varios siglos, desde 1238. Primero fue habitada por monjas cistercienses, luego por cartujos de Tréveris y finalmente por canónigos. En 1415 se creó el Rosario, una oración especial a María, gracias al confesor de Margarita de Baviera, Adolfo de Essen. En la entrada de la actual capilla, un moderno mosaico representa las diferentes etapas de la vida de Marienfloss. En el siglo XX, tras veinte años de esfuerzos, la restauración del santuario de Marienfloss, del que la ciudad de Sierck es ahora guardián, se completó en 1982 en presencia de MSG Paul-Joseph Schmitt, obispo de la diócesis de Metz, y del obispo de Essen en Alemania (la ciudad natal de Adolphe d'Essen, fundador de la Cartuja de Marienfloss y autor de los mundialmente famosos Misterios del Rosario.