Collège des Bernardins

En el siglo XIII, Europa experimentó una profunda revolución intelectual: las universidades sustituyeron gradualmente a los monasterios y se convirtieron en los nuevos centros educativos de las grandes ciudades. París experimentó una influencia cultural sin precedentes y monjes dominicos, franciscanos y cistercienses se animaron a estudiar allí. En este contexto, el abad de Claraval creó en 1248 el Collège des Bernardins, basado en el modelo arquitectónico de las abadías cistercienses. Clasificado como monumento histórico desde 1887, el Collège des Bernardins es uno de los mayores edificios medievales de la capital e impresiona por la belleza de sus volúmenes y restos.