Cinéma Le Royal

La historia del cine "Le Royal" comenzó en 1954, cuando se construyó el edificio. Tres años más tarde, el 27 de junio de 1957, se inauguró con la primera proyección de la película "La Tunique". En aquella época, era el cine más grande jamás construido en el valle del Bruche, con un aforo de 555 localidades y una enorme pantalla de 45 m2. Sin embargo, el 31 de diciembre de 1978, tras la proyección de la película "El fantasma de Barbanegra", el cine cerró sus puertas debido al auge de la televisión. El municipio de Rothau se hizo cargo del edificio y lo convirtió en una sala polivalente. No fue hasta diciembre de 1995, 17 años después, cuando se creó la asociación "Cinéma Le Royal". Esta iniciativa surgió del reconocimiento del potencial del edificio original como sala de cine. Parte del equipamiento, incluido un palco de 180 plazas, sigue funcionando