Bureau d'Information Touristique

Ciudad patrimonial con un rico pasado histórico, Tarascón conserva importantes testimonios de las grandes épocas arquitectónicas. Le cautivará el castillo de Tarascón, impresionante edificio que fue residencia de los príncipes de Anjou. El castillo se alza frente a la colegiata de Sainte Marthe, cuya cripta alberga las reliquias de la Santa. Marta, que llegó a una playa de Saintes-Maries de la Mer junto a Marie Jacobé y Marie Salomé, se instaló en Tarascón tras haber remontado el Ródano. Multiplicadora de milagros, luchó victoriosamente contra el "Tarasque", un monstruo que rondaba las orillas del Ródano y aterrorizaba a la población. Desde 2005, las fiestas de la Tarasque, muy populares, que se celebran cada último fin de semana de junio, han sido proclamadas patrimonio oral e inmaterial de la humanidad por la UNESCO. Toda la ciudad invita a descubrir un patrimonio clasificado y variado: calles pintorescas, soportales, claustros y capillas y espléndidas casas burguesas. Tarascón es también una ciudad provenzal que cultiva a diario sus tradiciones y su arte de vivir. En el centro histórico conservado, el Museo Souléiado le desvelará los secretos de la fabricación de las famosas "indiennes" o telas provenzales. Tarascón responderá a sus expectativas gastronómicas con su mercado provenzal, sus especialidades y sus buenos restaurantes. En los alrededores, entre la llanura del Ródano y el parque natural regional de los Alpilles, Tarascon será su punto de partida para largos paseos y excursiones entre el Ródano, los Alpilles y la Montagnette.