La ciudad de Revel fue fundada por el soberano Felipe VI de Valois en 1342. Esta ciudad fortificada se organiza en torno a una plaza central en la que convergen las calles en forma de cuadrícula. Esta plaza, con sus galerías policromadas de ladrillo, madera y piedra, es un verdadero escaparate de un espléndido mercado medieval.
El mercado cubierto del siglo XIV es uno de los más grandes de Francia. Mide 39 m de lado y está sostenido por 79 pilares de roble. Es el centro de la vida local, sobre todo los sábados por la mañana, cuando se celebra uno de los 100 mercados más bonitos de Francia. El campanario neoclásico de Revel data de 1834. En él se tocan las campanas de la ciudad. El alcaide y el pregonero vivieron aquí hasta 1965. Se cree que la anterior torre de entramado de madera y ladrillo se quemó en 1829. Tuvo varias funciones, entre ellas la de prisión. Visita obligada: ¡el campanario! Todos los sábados, la Oficina de Turismo ofrece una visita guiada exprés al campanario. Estas visitas tienen lugar los sábados por la mañana en temporada baja entre las 9.30 h y las 12 h (última salida) y todos los días de 10 h a 11.30 h y de 15 h a 17 h excepto los domingos de julio a septiembre, según disponibilidad del guía. Entrada: 2,50 euros por persona y gratuita para los menores de 12 años. En verano, se realizará una visita guiada en profundidad del campanario. Hora y día de visita por determinar para 2024. Información y reservas en la recepción de la Oficina de Turismo. Déjese guiar por la historia y descubra el mercado cubierto de Revel (siglo XIV) y su campanario (siglo XIX) en pleno centro de la ciudad. Nuestros guías le llevarán a conocer el pasado de Revel, su fundación, su organización urbana y, por supuesto, el mercado cubierto de Revel y todas sus funciones, incluidas las medidas del grano. Suba los 80 escalones del campanario para acceder sucesivamente a todos los pisos de las antiguas mazmorras, hasta llegar a la terraza. La terraza es EL mirador por excelencia "En el nacimiento del Canal du Midi". Podrá contemplar la llanura de Lauragais y la Montagne Noire, así como los tejados de la ciudad, las fachadas de la plaza, la iglesia... La visita es aún más deliciosa los sábados por la mañana, cuando el mercado está en pleno apogeo, con los comerciantes arengando a la multitud, las discusiones y los olores que llegan hasta las fosas nasales de los visitantes del campanario.
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Datatourism data updated on: 2024-05-21 20:01:30.689