LES HÔPITAUX

En septiembre de 1914, Bar-le-Duc escapó por poco de la invasión alemana y de los combates que podrían haber sido destructivos. Tras la batalla del Marne, el frente se estabilizó unos cincuenta kilómetros más al norte, en Verdún. Bar-le-Duc se convirtió entonces, durante cuatro años, en una ciudad de retaguardia. Era el enlace entre la retaguardia francesa y el frente cercano. Se encuentra en la entrada del antiguo hospital-hospicio de Bar-le-Duc, frente al edificio que ahora alberga la Oficina de Turismo. Desde el otoño de 1914, este hospital no era lo suficientemente grande para recibir a todos los soldados heridos traídos del frente. Por ello, el Ejército instaló varios hospitales en la ciudad, especialmente en el Liceo, la Escuela Normal de Mujeres (actual Hôtel du Département), la Pensionnat Jeanne d'Arc (rue Voltaire) y en los cuarteles, que estaban vacíos de tropas y que ofrecían por sí solos 3.500 camas. Todos ellos fueron utilizados en su totalidad en 1916, durante la batalla de Verdún. Varias asociaciones, bajo el emblema de la Cruz Roja, y muchas barisiennes, prestaron asistencia al personal militar. También intervinieron enfermeras escocesas, como las de esta foto. Los soldados heridos solían ser trasladados a Bar-le-Duc por el "Meusien", un ferrocarril de vía estrecha, y al llegar a la estación ofrecían sus heridas a los soldados. Cuando llegaron a la estación, presentaron un terrible espectáculo de heridos, moribundos y muertos. Los heridos menos graves sólo pasaron por los hospitales de la ciudad antes de ser enviados a la retaguardia. Los demás permanecieron más tiempo en Bar-le-Duc pero, para muchos, el resultado fue fatal. Hubo que acondicionar especialmente un cementerio militar. Al final de la guerra contaría con casi 3.000 tumbas.