L'ÉGLISE NOTRE-DAME

Siglos XI-XVIII La iglesia Notre-Dame, el edificio religioso más antiguo de la ciudad, fue también su única parroquia hasta finales del siglo XVIII. Remodelada varias veces, tenía una aguja que se quemó por un rayo en 1619. En 1728 se construyó una nueva torre coronada por una cúpula. Fundado por la condesa Sofía en 1088 en el emplazamiento de un santuario anterior dedicado a la Virgen María, el priorato de Notre-Dame estaba entonces bajo el control de la rica abadía de Saint-Mihiel. Una carta del obispo de Toul establece las relaciones entre los monjes y los habitantes. El prior era nombrado párroco, mientras que un vicario se encargaba de la gestión cotidiana de la parroquia. La historia de la iglesia está salpicada de numerosos conflictos de intereses entre el priorato y la ciudad. Durante la Revolución Francesa, el edificio fue transformado en Templo de la Razón, antes de ser devuelto a su función original en 1802. Construida a lo largo de cuatro siglos, la iglesia de Notre-Dame combina varios estilos arquitectónicos. Del primer edificio románico sólo queda una crujía de la nave norte y los pesados pilares cuadrangulares que sostenían los campanarios. La larga aguja que remataba la torre sur hizo famoso el edificio hasta que fue destruido por un incendio el 14 de marzo de 1619. La planta, inspirada en la de la abadía de Saint-Mihiel, presenta un doble crucero que da acceso libre al coro. El coro fue construido en el siglo XII en un estilo gótico con innegables influencias de Champaña. El duque Roberto el Magnífico hizo reconstruir la nave en 1383 y en los siglos siguientes se añadieron varias capillas laterales. La torre porticada de la calle Bar-la-Ville sustituye a un edículo anterior construido bajo el reinado del duque Roberto. Junto con la fachada oeste, este conjunto arquitectónico, diseñado por el monje arquitecto Nicolas Pierson, introduce un vocabulario ornamental clásico: pilastras, balaustradas y cúpula. El altorrelieve de la Asunción de la Virgen, obra del escultor Louis Humbert, corona el pórtico de entrada desde 1751. En el interior, numerosas obras de artistas locales (Ligier Richier, Jean Crocq, Louis Yard) revelan la riqueza artística del ducado. De los edificios conventuales (claustro, jardines, viviendas de los monjes) alrededor de la iglesia sólo queda una parte convertida en hospicio civil en 1812. Una plaza sustituye al cementerio parroquial que lindaba con la iglesia por el este